Ibarretxe ha aprovechado estos días para la pantomima habitual pues cada uno tiene sus aficiones, presentando un plan inaceptable y teatralizando la respuesta recibida, sólo que esta vez con la mayoría de los ciudadanos vascos mirando para otro lado, pues ya no concita la atención que le gustaría. Apenas tiene apoyo entre los nacionalistas y los de su partido no saben cómo quitárselo de encima. Es cada vez, a mi entender, más claro, que el próximo mes de Octubre perderá el PNV la lehendakaritza y a partir de ahí comenzará un nuevo período histórico, salvo que Patxi López haga lo que hizo Txiki Benegas hace 22 años y regale nuevamente el cargo al candidato jeltzale. No parece que esto vaya a ocurrir ahora. Lo muy dudoso es la política que llevará a cabo el gobierno que se forme (cuánto de nacionalista y cuánto de localista)… por eso será tan importante nuestra presencia.