En fin, sirvan estas palabras a modo de introducción a este espacio. En el futuro que empieza mañana, hablaremos largo y tendido sobre lo que la actualidad depare y sobre lo que mi inspiración decida. Se me ocurre tratar sobre el supuesto derecho a la autodeterminación, el modelo territorial del Estado Español, la política lingüística, el Concierto Económico, … y todo aquello que nos preocupa. Puesto que soy curioso de todo pero sabedor de casi nada, espero sirvan mis palabras como reflexión previa para escuchar opiniones contrarias, de modo que la suma de todos nuestros delirios nos lleve a un puerto más agradable del que partimos. Veo únicamente dos puntos que nunca admitiré: el terrorismo que niega la palabra, el diálogo y la negociación política de la democracia y, a distinto nivel, obviamente, el nacionalismo que divide a las personas y antepone la tierra a la singularidad humana.
Pueden pasar, adelante, al fondo hay sitio.